Jaime Sabines – La Droga
Si ya no puedes regresar a tu orilla izquierda, déjate llevar a donde sea.
SerĂa bueno olvidarse del brocal del pozo y aventurarse en el rĂo subterráneo.
El dĂa de ayer se ha ido y el que tĂş fuiste ayer. No trates de levantar del polvo ese amor, porque sĂłlo levantarás jirones y sombras.
Enséñale a tu corazón a caminar de nuevo, como a un niño de meses.
Te dije estas cosas y respondiste:
—Es que soy la costumbre. He tomado veneno todos los dĂas, y me hace falta. ÂżQuĂ© droga tremenda es el amor?
Jaime Sabines
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